El crecimiento del gasto público está superando el nivel de los ingresos, según un informe del área de Investigaciones del Banco de Bogotá. Se dice que no está quedando “ni para el tinto”.
El arranque de año para las finanzas públicas no ha sido el más alentador, según señaló un Informe Especial del departamento de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados del Banco de Bogotá.
El documento publicado el pasado 25 de abril detalló que mientras los pagos realizados por el Gobierno por concepto de gasto de funcionamiento e inversión crecieron 22%, para el acumulado del primer trimestre, el recaudo de tributario lo hizo en apenas 4%, llevando así un problema de caja para el gobierno de Gustavo Petro.
De acuerdo con el análisis, la situación se ha hecho evidente en el saldo de los depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República, que a inicios de abril cayó a un mínimo de $4,1 billones, época para la cual el saldo medio entre 2002 y 2022 fue de $25,9 billones. Incluso el resultado de 2024 es bastante inferior al del año pasado, cuando el Gobierno contaba con $14,8 billones.
Y una actualización de los datos, con corte al pasado 10 de mayo, sostiene que el saldo de recursos del Tesoro Nacional en el Banco de la República cayó a $3 billones, muy por debajo de los $31 billones que había un año atrás.
El indicador suscitó voces de alarma durante el fin de semana entre exministros de Hacienda, como Juan Carlos Echeverry, quien cuestionó: “¿¡Qué!? ¿Cómo pudimos llegar a esto luego de dos reformas tributarias?”.
Y en su cuenta de X agregó: “Con la apretadísima situación de caja del gobierno de @petrogustavo, ahora van a aprender una cosa: se puede hablar toda la paja del mundo. Pero, cuando se acaba la plata, solo se piensa en eso. La economía tarde o temprano se impone y si se la maneja mal, lo castiga”.
Desde la óptica del exministro Mauricio Cárdenas, la situación fiscal es delicada. “Con el gasto creciendo al 22%, el recaudo fiscal muy por debajo de la meta y los depósitos del gobierno en el Banco de la República en mínimos históricos, se quiere un aplazamiento y recorte de gasto público”.
Además, aseguró que como jefe de la cartera de Hacienda varias veces aplazó y recortó gastos, para asegurar el cumplimiento de las metas de déficit, aunque reconoció que es algo impopular al interior del Gobierno, pero necesario y mientras más rápido se actúe mejor será para el país.
Por su parte, el exviceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, escribió. “No queda ni para los tintos. La caja se acabó. Y eso que el Gobierno no ejecuta. No se entiende cómo se llegó a esto. El recaudo tributario cae fuertemente, pero no para estos niveles. Se necesita aclaración urgente por parte del Ministerio de Hacienda”.
¿Cómo funciona?
El exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, explicó que el Gobierno cuenta con una caja única, en la que acumula su liquidez y con ella cumple con los pagos y diferentes obligaciones.
La clave del funcionamiento de esa caja es que recurrentemente recibe unos ingresos, con cuya acumulación se ejecutan pagos. “En el pasado, para estas fechas, normalmente se contabilizaban $26 billones en caja, listos y dispuestos para gastar. Hoy ese saldo de $4 billones evidencia una reducción dramática de la disponibilidad de liquidez para responder por los pagos”.
También mencionó que esa disminución se está dando por distintas razones, entre ellas el hecho de que el presupuesto fuera más alto para este año ($502 billones), y porque los ingresos no se han cumplido.
“El temor que está generando el reporte del Banco de Bogotá, es que un país con un apretón complicado de caja es muy difícil de administrar porque puede haber un riesgo importante de incumplimiento de pagos, en un momento determinado”, manifestó.
Aunque por ahora no hay impagos, es claro que el Gobierno debe hacer un esfuerzo rápido para generar nuevas fuentes de ingresos, para encontrar nuevas formas de financiación o reducir el gasto.
Además de los ingresos por impuestos, la caja del Gobierno se alimenta de financiaciones, por lo que el texto del Banco de Bogotá señaló que se ha optado por acelerar el ritmo de emisión de deuda pública interna, por la vía de Títulos de Tesorería (TES).
Según los cálculos del Banco de Bogotá, el saldo de TES pasó de finalizar el 2023 en $497,9 billones a situarse al cierre de marzo en $503,7 billones, es decir, un incremento de $17,8 billones.
Solo la semana anterior, el Ministerio de Hacienda emitió $525.000 millones en TES a corto plazo, recibiendo intenciones de compra por $949.000 millones. Igualmente, subastó $1,05 billones en títulos de deuda pública, que recibieron órdenes de compra por $3,3 billones.
Pese a ese apetito del mercado, el Banco de Bogotá sostuvo que esta estrategia se viene implementado desde hace varios años para reducir los vencimientos de TES del año en curso y el siguiente, a cambio de emisión de títulos de mayor plazo, pero esta operación acarrea un costo por el alargamiento del plazo.
En vez de esto, Restrepo consideró que la solución sería emitir un bono global, pero hace poco se presentó al Congreso un proyecto de ley para ampliar el cupo de endeudamiento, cuyo trámite no ha avanzado.
Por ahora el plan del Gobierno es emitir TES en el mercado local, para lo que no necesita cupo de deuda por parte del Congreso, corriendo el riesgo de presionar al mercado financiero, dado que esa financiación por la vía de TES le quita espacio a la inversión del sector privado.
A lo anterior se suma la atención que las evaluadoras de riesgo ponen a los indicadores de déficit, lo que podría afectar las calificaciones de crédito.
Si bien, históricamente, este momento del año es de un bajo nivel de caja o de estrechez, las cifras actuales son extremadamente bajas. “Las curvas muestran como un valle, pero con la cantidad de impuestos que van ingresando por renta o retenciones esta se va elevando, pero este año se nota un valle muy profundo”, precisó el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quien confió en que la coyuntura pase sin causar problemas. Otro exministro, Juan Camilo Restrepo, recordó que las empresas se mueren no por insolvencia sino por falta de caja. “Las noticias que salen de que empieza a sombrear un problema de caja en el Estado Colombiano es de suprema gravedad”.
Fuente: https://www.elcolombiano.com/negocios/caja-del-gobierno-colombiano-casi-en-rojo-NB24520159
