Si bien aún no han pensado en irse, algunos empresarios sí están llevando sus ganancias al extranjero luego del triunfo de Gustavo Petro.
Uno de los temores que rondaba en ciertos sectores por el ascenso de Gustavo Petro a la Presidencia de la República era el impacto que podría tener sobre el capital de las empresas y de la gente del común. Casi seis meses después del triunfo contundente del Pacto Histórico, EL COLOMBIANO consultó con más de 20 fuentes para hacer una radiografía de lo que está pasando.
Un empresario exitoso del sector turismo e inmobiliario de Medellín cuenta una historia que da idea de la dimensión del fenómeno.
Desde hace varios años él y su familia convierten en divisas parte de las ganancias que les dejan las temporadas altas y las llevan a Estados Unidos —sin superar el tope de menos de 10.000 dólares— para depositarlo en un banco gringo.
Este año todos los planes se apresuraron. Tan pronto pasaron las elecciones al Congreso y mucho más después de la primera vuelta presidencial que arrojó un resultado reñido entre Petro y Rodolfo Hernández, y sobre todo cuando ganó el primero y se hicieron permanentes los anuncios del “Gobierno del Cambio”, con una reforma tributaria que gravaría los dividendos y les pondría mayores impuestos a las ganancias ocasionales.
En un viaje a Miami en agosto, al pasar el control de aduanas, al empresario y sus allegados los hicieron pasar a una sala especial porque entre los dólares declarados por ellos se superaba el límite.
“Me hicieron pasar a una sala, lo que no me pareció extraño porque ya nos había tocado. Solo que ahora la sala era cuatro veces más grande. Cabían entre 150 y 200 personas y estaba repleta. Éramos sobre todo colombianos y chilenos. Si otras veces nos demorábamos 15 minutos, esta vez fue por lo menos una hora”, relató.
“No estamos pensando en vender lo que tenemos en Colombia porque nadie los está comprando por lo que vale, pero no vamos a seguir reinvirtiendo las ganancias aquí”, añadió.
De otro lado, un veterano rentista que accedió a hablar con este diario confesó que ya fundó una sociedad comercial en España y se apresta a viajar en los próximos días para comprar su primera propiedad en el Viejo Continente. Asegura que lo hace como un acto de previsión, pero que no piensa mudarse definitivamente.
“Cuando ganó Petro, mi señora y yo dijimos: ‘Nos vamos’. Pensamos en África y decidimos que no; ni a Oceanía; ni a Suramérica o Norteamérica. Después dije: ‘Este es mi país, aquí está mi gente, aquí soy alguien y me encanta vivir acá. Tenemos empresa y hemos luchado por este país; si nos echan nos vamos, pero de lo contrario no”, afirmó el rentista.
La creación de cuentas bancarias en Panamá y Estados Unidos y la compra de bienes raíces en la Florida y en Madrid también han estado movidas.
Un operador de Bancolombia relató que desde octubre del año pasado se comenzó a sentir la presión por sacar capitales fuera del país. Y que llegó al punto de generar un trancón en los trámites, desde los resultados de la primera vuelta presidencial hasta poco después de la posesión de Petro. “Pero ahora, ya ha bajado la marea”.
Todos buscaban abrir cuenta en el Bancolombia de Panamá, para poner su plata en dólares. El mínimo para abrir una de esas cuentas son 5.000 dólares (alrededor de 23 millones de pesos). Al ser consultadas de manera oficial, fuentes de esa entidad financiera negaron que lo anterior se esté presentando.
El informe de BanRepública
El Banco de la República tampoco aporta una interpretación para ver hasta dónde los cambios anunciados por el gobierno Petro están incidiendo en las cifras o hasta dónde se trata de otros factores, pero el último informe sobre inversión de colombianos en el extranjero, publicado en septiembre y que corresponde al primer semestre de este año, muestra un incremento de 55% con respecto al mismo periodo de 2021. Para entonces, Petro había punteado en primera vuelta y lideraba las encuestas a la segunda, aunque todavía las propuestas gravosas para los capitales no copaban la agenda noticiosa.
La comparación es todavía más llamativa si se hace con respecto al primer semestre de 2019, es decir antes de la pandemia, para establecer un contraste con un momento de condiciones “normales” en la economía. El primer semestre de 2022 comparado con el del 2019 registró un aumento de ¡138%!
El presidente de Fenalco y vocero del Consejo Gremial Nacional, Jaime Alberto Cabal, confirmó que hay preocupación en los sectores que representa por las reformas que se avecinarían, lo cual ha llevado a algunos a “reconsiderar inversiones y a fijarse en otros países latinoamericanos y del hemisferio occidental”, pero sin abandonar sus negocios locales.
“El comercio siempre le ha apostado a este país en las buenas y en las malas. Lo demostró en la pandemia, en los paros nacionales y lo demuestra en un momento de incertidumbre, y hay un compromiso de seguir invirtiendo y expandiéndose”, apuntó.
Invertir sin moverse
No es fortuita entonces la invasión de agentes inmobiliarios extranjeros que no esperan a que los colombianos viajen sino que se les están adelantando, en alianza con empresas locales, para canalizar el apetito de los nacionales por participar en proyectos sobre planos o por comprar propiedades usadas con el fin de ponerlas a rentar. Así lo constata el gerente de la Lonja de propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, Federico Estrada.
Hervé Pierre Schmidt, un promotor inmobiliario de origen francés asentado en Colombia y que ahora se alió con una empresa estadounidense para aprovechar la “bonanza”, explicó que aunque oficialmente muchos no expresan el por qué quieren llevar sus recursos al exterior, es muy evidente que la razón principal es la coyuntura política.
Fuera de regentar una firma nombrada con su apellido, Schmidt dirige la seccional en Bogotá de una asociación de agentes inmobiliarios independientes con alcance nacional, en la cual trabaja con unos 30 colegas y todos viven la misma subienda de clientes desde que inició el gobierno Petro.
“Hay mucha gente hablando de esto. Decir que ha aumentado en un porcentaje, seria mentir, porque no tengo la cifra, pero sé que hay muchas conferencias y propuestas de inversión”, sostuvo.
Este diario asistió a dos citas de negocios en las cuales el común denominador era la zozobra frente a las políticas económicas del equipo de gobierno. Al final de una de ellas en la que se expusieron proyectos en Panamá y Miami así como el proceso para abrir empresas y cuentas bancarias en esos lugares, en medio de un corrillo, un hombre que confesó ser dueño de una constructora con 60 años de historia contó que esta era la sexta cita de inversionistas a la que asistía. La única mujer del grupo espontáneo complementó que el problema en sí no es la tributación sino la inseguridad jurídica.
Gloria Jaramillo, gerente de Nomikos SAS, la firma que organizó el encuentro y que se dedica a asesorar empresas en el exterior, asegura que lo normal era que le resultara un cliente por mes, pero desde hace unos tres meses suelen ser grupos familiares completos y ya no solo uno sino de 10 a 20 por semana. “¡Es una cosa de locos!”. Los destinos más frecuentes son Panamá, Costa Rica, República Dominicana o Estados Unidos —en especial la Florida—.
En general se trata de operaciones que van de menos a más, partiendo de 5.000 a 10.000 dólares y se aumentan a medida que generan utilidades y más confianza en el negocio.
La contracara de las compras colombianas en el extranjero se estaría percibiendo directamente en Colombia en los sectores constructor e inmobiliario.
La presidenta de la Cámara de la Construcción, Camacol, Sandra Forero, dio cuenta de la desaceleración de la construcción de vivienda en 1,9% de enero a agosto, con relación al mismo periodo de 2021, y en juego habría también factores previos al ascenso de Petro al poder, como el aumento de las tasas de interés y el incremento en los precios de los materiales en un promedio anual del 14% mientras que históricamente lo hacían al 4%.
En Antioquia, el gerente de la Lonja, Federico Estrada, ha observado una contracción en la venta de viviendas nuevas de 15% a 20%, sobre todo por el descenso en las unidades de estratos altos que son las más costosas.
“Encontramos que hay mucha cautela en este momento para los negocios inmobiliarios relativos a unidades en sectores más altos. Las personas están siendo mucho más cautas para tomar decisiones en inversiones de propiedad raíz”, aseguró el líder gremial, quien sin embargo aclaró que es importante observar el fenómeno en un periodo más largo y no se atreve aún a conjeturar que se trate de una reacción del mercado ante el nuevo gobierno.
Lo que sí dejó claro la encuesta de la Andi sobre el clima para los negocios en Colombia es que la confianza es un insumo que escasea entre los empresarios. El 68,5% dijo en septiembre que ve un panorama incierto y en el top 5 de los motivos están la reforma tributaria (68,3%), la tasa de cambio y la incertidumbre política por el nuevo gobierno (15,9%), así como la alta inflación y la inseguridad jurídica (14,3%). Si el gobierno no toma medidas de contención, sí podría haber un reflejo concreto en la generación de empleo y la inversión interna.
Fuente: https://www.elcolombiano.com/colombia/capitales-se-estan-espantando-con-las-medidas-del-presidente-gustavo-petro-KE18856408