Una parte de las familias y empresas que durante el confinamiento pidieron a la banca aplazar el pago de sus hipotecas o créditos al consumo ante los problemas de liquidez se ha visto incapaz de reanudar sus obligaciones una vez ha terminado el plazo de las moratorias. Las entidades españolas han aprobado aplazamientos de pago de los créditos de los clientes entre abril y septiembre por un volumen de 175.000 millones de euros, de esa cifra, ya han expirado 100.000 millones de euros. Es decir, las empresas y familias tenedoras de esos préstamos han tenido que volver a abonarlos. Sin embargo, una minoría no ha podido. Según las entidades, 2.400 millones procedentes de las moratorias, el 2,4%, ya han entrado en impago a cierre del tercer trimestre.
Cabe recordar que en España entraron en marcha dos planes de moratorias. Uno iniciado por el Gobierno, que permitía aplazar a los clientes el pago de las hipotecas y de los créditos al consumo durante un máximo de seis meses, y un segundo aprobado por la banca, que permitía no pagar las hipotecas hasta un plazo máximo de un año y los préstamos personas, hasta un periodo de seis meses.
Por tanto, aunque muchos clientes se pudieron acoger al aplazamiento de las hipotecas durante un año, eligieron periodos más cortos, de tres, cuatro, cinco y seis meses, y ya se han visto obligados a reanudar los pagos en este tercer trimestre del año, algo que para algunos, y ante la extensión de la crisis y la virulencia de la segunda ola de contagios, ha sido imposible porque no han podido recuperar su capacidad adquisitiva previa a la pandemia. Sin embargo, a pesar de los datos que ya se conocen del tercer trimestre, la banca española espera el mayor pico de impagos en los próximos meses. Según los ejecutivos de las entidades, la mayoría de las moratorias de los créditos al consumo caducan entre octubre y noviembre -puesto que en abril y mayo hubo un grueso de clientes que pidieron aplazarlos seis meses- así que se espera un alza de la mora en este segmento a partir de diciembre.
Del lado de las hipotecas, los clientes que pidieron aplazar el pago un año, deberán reanudarlo de cara a abril y mayo de 2021, meses por consiguiente, en los que la banca espera la mayor entrada de impagos en hipotecas. De hecho, el pasado viernes, el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, aseguró que el banco prevé que la entrada de mayor morosidad por esta crisis llegará en 2021, aunque cree que el ratio de mora del banco no superará el 5%, un nivel bastante prudente comparado con la última crisis.
Además, a parte de la huella que dejen la moratorias en los balances de la banca, también prevén que no todas las empresas, pymes y autónomos puedan afrontar los créditos ICO solicitados desde el inicio de la pandemia. Muchos de los clientes que pidieron estos avales firmaron una carencia de pago de doce meses, es decir, que si solicitaron en abril de 2020 los préstamos, no los tendrán que empezar a pagar hasta abril de 2021. Será entonces a partir de este mes, cuando también se verá qué empresas pueden afrontar la nueva deuda y cuales no, dejando los préstamos en situación de impago.
Desglose por grupos
El Banco Santander ha sido el que mayor número de moratorias ha concedido durante la crisis, con hasta 114.000 millones de euros aplazados (el 11% de su cartera crediticia). Este importante volumen se explica porque varios de los países en los que opera, como Reino Unido, Portugal o Chile, también pusieron en marcha moratorias. Según la entidad, el 66% de las moratorias ya han expirado y el 2% ha entrado en mora, unos 1.900 millones. BBVA, que también tiene actividad internacional, concedió aplazamientos de pago por 35.600 millones (8,9% de su cartera), de los que ya ha expirado el 62% (22.000 millones) y el 0,2% ha entrado en situación de impago: unos 44 millones.
Por su parte, CaixaBank, que aprobó moratorias por un volumen de 16.000 millones de euros (6,6% de su cartera) entre España y Portugal, ya cuenta con 851 millones de euros que han entrado en mora. Finalmente, también está Sabadell. El grupo de origen catalán ha concedido moratorias por un total de 3.660 millones (2,5% de su cartera) entre abril y septiembre, de las que ya han expirado 1.046 millones y el 1%, es decir, casi 10,5 millones, han entrado en mora.
Bankia concedió moratorias por valor de 4.136 millones de euros, lo que representa casi el 7% de su cartera crediticia, y de ellas el 43,6% ya han culminado, es decir, unos 1.957 millones de euros. En el caso de Bankinter, realizó do aplazamientos por 922 millones. De esta cuantía ya ha expirado el 41%. Finalmente, Liberbank aprobó moratorias por 1.040 millones, de las que el 9,61% ya han finalizado el plazo.
Fuente: https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/10860416/10/20/La-banca-ya-tiene-2400-millones-en-impagos-por-las-moratorias-expiradas.html